El periodo clásico fue durante
el siglo XIX, esta etapa no se enfoca directamente en el estudio de la vida
mental ni de la conducta humana en esta etapa el hombre era considerado como
parte del cosmos dotado de razón con diferencia entre alma y cuerpo.
Aristóteles considerado padre de la psicología antigua sostenía que la materia
y espíritu no podían existir por separado porque el alma es una forma del
cuerpo viviente y no una sustancia separada de la materia. Platón difería en lo
que decía Aristóteles, él decía que el alma era separable del cuerpo e inmortal
y eterno. También que el alma posee tres partes Racional, Irascible y
Apetitiva. Algunos de los representantes de esta etapa fueron Platón, Tales de
Mileto, Sócrates, Hipócrates, Demócrito, entre otros.
El periodo medieval la psicología
está sujeta a la subordinación de la teología o filosofía escolástica. Santo
Tomás de Aquino concede una atención y
trato especial al ser humano. De la humanidad es particularidad, esencial y
exclusiva, la potencia intelectiva
de razonar y la de querer libremente la incursión del alma en el cuerpo humano por obra de Dios. Por tanto, como el ser humano solamente por el
entendimiento y la voluntad libre puede llegar a Dios, S. Tomás de Aquino
estudia especialmente como humano su alma intelectiva, dedicando apenas
atención al componente del mecanismo animal del humano en favor del estudio de
la facultad superior. San Agustín de Hipona afirma que el alma es creación de
Dios.
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